Sin embargo, los primeros consumidores del Aceite de Coco en el mundo occidental eran personas que conocían, por sus estudios y situación social, los beneficios de este maravilloso alimento y cómo debían tomarlo para aprovechar todas sus virtudes, mientras que los consumidores en masa actuales se lanzan a comprar el producto sin saber muy bien qué hacer con el Aceite de Coco una vez que llega a sus hogares. Hoy vamos a dedicar unos minutos a explicar las mejores formas de consumir Aceite de Coco Virgen.
¿Porqué debemos consumir Aceite de Coco?
Los beneficios de consumir Aceite de Coco son tantos que hacen falta muchos artículos para explicarlos todos. En nuestro artículo «Los 10 beneficios científicamente probados de consumir Aceite de Coco» puedes aprender los 10 más importantes. También puedes echar un vistazo a «Los 20 beneficios del Aceite de Coco«. En cualquier caso, diremos únicamente que sus beneficios, probados de manera científica y de manera continuada, proceden de su composición natural, con predominancia de los ácidos grasos de cadena media, que aportan a este mágico alimento todas sus propiedades beneficiosas.
En concreto, el ácido Laúrico, que es un Ácido Graso de Cadena Media contenido en el Aceite de Coco, precursor de la monolaurina, un antibiótico natural, es el que hace que el Aceite de Coco tenga propiedades antimicrobianas y antibacterianas, promueva la cetosis, que nos permite Adelgazar tomando Aceite de Coco, y aumente la concentración de Colesterol Bueno.
¿Qué cantidad de Aceite de Coco debemos incluir en la dieta?
En este estudio de 2017 se demostraba que tomando tan sólo 2 cucharadas de Aceite de Coco Virgen al día se conseguía aumentar las concentraciones de colesterol bueno en la mayoría de los participantes en el estudio.
¿Cuál es la mejor forma de consumir Aceite de Coco?
Uno de los beneficios del Aceite de Coco es que al estar compuesto al casi 90% de ácidos grasos saturados, se puede consumir prácticamente de cualquier modo sin que su estructura cambie, lo que implica que los beneficios son los mismos, se consuma como se consuma. Veamos algunas formas de consumir Aceite de Coco Virgen en el marco de una dieta sana:
Usar Aceite de Coco como aceite para Cocinar
Usar Aceite de Coco en la Repostería
Al igual que en la cocina tradicional, el Aceite de Coco Virgen se puede usar con todas las garantías en la elaboración de repostería de todo tipo. De hecho, basta con cambiar una parte o todo el aceite de semillas en las recetas por Aceite de Coco para obtener beneficios de salud. Además, como el Aceite de Coco tiene un sabor ligeramente dulce, podemos reducir la cantidad de azúcar de las recetas de repostería sin que ello amargue el resultado final. Por ese motivo, nuestras tartas, bizcochos, galletas y otras recetas dulces serán doblemente más sanas si las preparamos con Aceite de Coco, dado que contendrán menos azúcar.
Añadir Aceite de Coco a las Bebidas
Precisamente ese dulzor natural del que acabamos de hablar nos permite añadir Aceite de Coco a prácticamente cualquier infusión, ya sea té, café, mate o cualquier otra. De hecho, entre los ricos y famosos está de moda lo que ellos llaman el café bulletproof, o café a prueba de balas, que lleva entre otros ingredientes Aceite de Coco para comenzar el día con energía, defensas, y cargado de salud.
Aunque el Aceite de Coco se puede añadir tanto a bebidas fías como calientes, la realidad es que es en las bebidas frías el Aceite de Coco tiende a solidificarse, por lo que su uso es más complicado. Sin embargo, en infusiones, sopas o cualquier otra bebida caliente, es muy sencillo usar Aceite de Coco como si fuese cualquier otro tipo de aceite, sin olvidarnos que tiende a endulzar ligeramente las recetas en las que se usa.
Usar suplementos nutricionales de Aceite de Coco
Aunque su uso resulta muco más caro que la utilización de Aceite de Coco Virgen, también es posible consumir el Aceite de Coco a modo de suplemento nutricional y, siempre que hablemos de Cápsulas de Gel rellenas de Aceite de Coco Virgen, el resultado a igualdad de dosis es el mismo que si lo consumimos como parte de nuestra dieta y nuestros alimentos.
En definitiva, las opciones para consumir Aceite de Coco en nuestra dieta son muy amplias y variadas y cualquiera de ellas es válida para comenzar a notar los efectos beneficiosos en nuestra salud. Aunque hace tiempo el consumo de Aceite de Coco estaba intrínsecamente reservado a personas con mucha capacidad económica, en la actualidad los precios han bajado lo suficiente para que cualquier familia media pueda permitirse añadirlo a su dieta y beneficiarse de sus beneficios igual que hacían hasta hace poco los ricos y famosos en exclusiva.